lunes, 25 de octubre de 2010
Goleada del real oviedo
El Real Oviedo venció (4-1) a La Muela y por segundo partido consecutivo repite marcador en el Carlos Tartiere
Los de Pichi Lucas llegaron empatados a los minutos finales, cuando anotaron tres goles
Real Oviedo, 4; La Muela, 1
ALINEACIONES:
Real Oviedo: Aulestia; Víctor Díaz, Negredo, López Ramos, Juanma; Xavi Moré (Nano, min. 70), Falcón (Aitor Sanz, min. 60), Marc Castells (Rubiato, min. 84), Manu Busto; Miguel y Perona.
La Muela: Zaparaín; Moya, Suárez, Hervías, Pla; Fausto (Tonet, min. 60), Royo; Bruna, Iván (Camus, min. 84), Mainz; y Moisés (Barreda, min. 74).
ÁRBITRO:
Corral García, perteneciente al Comité Gallego. Amonestó a los locales Marc Castells, Xavi Moré, y a los visitantes Moya, Suárez, Hervias, Fausto, Moisés e Iván. Expulsó a Bruna por doble amonestación en el minuto 83
GOLES:
0-1, min. 5. Mainz, con la derecha, desde el interior del área
1-1, min. 25. Manu Busto, con la zurda
2-1, min. 79. Negredo, de cabeza, tras falta lateral
3-1, min. 91. Miguel, desde el borde del área
4-1, min. 94. Rubiato, con la zurda
INCIDENCIAS:
Encuentro correspondiente a la décima jornada del campeonato de Segunda B, disputado en el estadio Carlos Tartiere ante 5.635 espectadores. Llovió durante todo el partido. Césped en buen estado. Gonzalo, Jorge Rodríguez, Jandro y Pelayo fueron los cuatro jugadores que el técnico azul, Pichi Lucas, descartó en los prolegómenos del choque.
El Real Oviedo se impuso (4-1) a La Muela en un partido en el que volvió a llegar a los minutos finales igualado a un tanto en el marcador, pero su potencial ofensivo le permitió anotar tres goles en apenas diez minutos y repetir marcador final por segundo encuentro compromiso. Manu Busto, Negredo, de cabeza, Miguel y Rubiato fueron los autores de los goles. Los azules, que ya suman cinco encuentros invictos, se enfrentan el próximo domingo (17.00 horas, Mendizorroza) al Deportivo Alavés.
El preparador local únicamente introdujo una novedad respecto al once inicial que el pasado sábado empató ante el Athletic Club en Lezama. El centrocampista Xavi Moré sustituyó en la banda derecha a Jandro, titular en los cuatro últimos compromisos ligueros.
El Real Oviedo era consciente antes de comenzar el partido que La Muela iba a ser un rival muy complicado, que vendría al Carlos Tartiere a tratar de tener sus líneas juntas el mayor tiempo posible e intentar aprovechar la movilidad de sus jugadores más adelantados para intentar disfrutar de alguna ocasión de gol. Ante ello, los carbayones, en su condición de locales, querían llevar el peso del partido, con mucha posesión del balón para enlazar jugadas por los costados, evitando siempre las pérdidas que le hicieran pasar apuros en su línea más retrasada.
Desafortunadamente para sus intereses, los de Pichi Lucas vieron reflejado ese guión previo en el minuto 5, cuando el conjunto aragonés se adelantó en el marcador por medio de Mainz. El centrocampista aprovechó un error de la zaga azul para batir a Aulestia con un derechazo cruzado.
Los partidos en el municipal ovetense son muy largos y más si el conjunto visitante se adelanta en su primera llegada al área. Restaban 85 minutos por jugarse y el 0-1 en contra no minó la ilusión de los futbolistas locales, que se volcaron decididamente a por los tres puntos. Entre todos ellos destacó uno: Manu Busto. El cántabro, que cada jornada va a más, volvió a actuar pegado al costado izquierdo, donde dejó constancia de su exquisita calidad. De sus botas nacieron la mayoría de las jugadas de ataque de los suyos durante este periodo, como un pase a Xavi Moré que controló un poco largo dentro del área y una asistencia al interior del área en la que se reclamó penalti tras una caída de Xavi Moré ante su marcador. También botó una falta lateral que Miguel cabeceó por encima del travesaño. Todas estas ocasiones fueron el preludio de su siguiente aportación, que acabó en gol. Fue en el minuto 25, cuando un centro suyo desde la banda izquierda fue desviado lo justo por un defensor aragonés y el balón se introdujo en la portería de Zaparaín.
El Real Oviedo lograba el empate en el marcador, pero quería más. Los de Pichi Lucas seguían volcándose en acciones ofensivas, fundamentalmente por los costados para tratar de penetrar en la defensa aragonesa, que buscaba hacer buena su tarea de evitar las aproximaciones a su guardameta. Los locales también lo intentaban con disparos lejanos, especialmente de Marc Castells, en dos ocasiones, y de Manu Busto, que se marcharon altos.
Tras el tiempo de descanso, los locales continuaron volcándose en la portería rival, pero los visitantes hicieron unos reajustes tácticos y estiraron sus líneas con el objetivo de aprovechar la envergadura de Moisés y la velocidad de Mainz en los huecos de la zaga defensiva azul. Precisamente la primera ocasión tras la reanudación recayó del lado aragonés, pero el anteriormente ariete Mainz remató desviado una rápida combinación con su compañero Moisés.
En cualquier caso, los azules volvieron pronto a tener presencia ofensiva. Perona, que volvió a realizar un fenomenal trabajo en la punta de ataque, disfrutó de dos ocasiones para anotar el segundo en apenas tres minutos, entre el 56 y el 59. La primera la remató alto dentro del área, mientras que la segunda se marchó por la línea de fondo tras tocar en un rival.
Su compañero en la línea más adelantada, Miguel, también cuajó una destacada actuación. Su envergadura le permite ser una referencia ofensiva para los suyos, máxime en un grupo de presencia física como éste, y el de Llanera ganó numerosos balones aéreos y fue objeto de múltiples faltas.
En esas acciones a balón parado llegaron las oportunidades más claras de los locales en el tramo final. El citado Miguel cabeceó a las manos de Zaparaín un córner botado por Manu Busto, Perona remató ajustado una falta lateral y Nano chutó alto a la salida de un saque de esquina.
Y tanta insistencia en este tipo de acciones tuvo su recompensa en el minuto 79 con el tanto de cabeza de Negredo. El central madrileño acudió al rescate de su equipo, como ya hiciera en la tercera jornada ante el Barakaldo, y cabeceó al fondo de la portería un saque de esquina botado por Manu Busto.
Ese tanto del defensa hacía justicia al trabajo desplegado por los de Pichi Lucas durante todo el partido y la felicidad aún no era completa porque faltaban los goles de Miguel y Rubiato, los delanteros de la plantilla que aún no habían visto portería en lo que se lleva de Liga. El de Llanera redondeó su buena actuación con un fenomenal gol desde el borde del área, mientras que el de Madrid cerró la cuenta tras una asistencia de Perona.
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