-Foto: Remate de cabeza de Manu Busto en la jugada del gol
*El conjunto de José Manuel Martínez igualó a un tanto ante el Caudal Deportivo en un partido en el que se adelantó por medio de Manu Busto en el minuto 13
*Aitor Sanz fue expulsado en el minuto 90 y Pelayo se retiró con un esguince en el tobillo izquierdo
Real Oviedo, 1; Caudal Deportivo, 1
ALINEACIONES:
Real Oviedo: Aulestia; Víctor Díaz, Jorge Rodríguez, López Ramos, Juanma (Miguel, min. 78); Pelayo (Nano, min. 90), Aitor Sanz, Marc Castells (Jandrín, min. 72); Jandro, Perona y Manu Busto.
Caudal Deportivo: Segura; Nacho López, Víctor, Chus Bravo (Toyos, min. 68), Invernón; Espolita (José Luis, min. 68), Nacho Matador; Miguel (Aitor, min. 46), Pevida, Jorge; y Javi López.
ÁRBITRO:
González González, perteneciente al Comité Castellano-Leonés. Amonestó al oviedista Víctor Díaz y a los visitantes Nacho López e Invernón. Expulsó con roja directa a Aitor Sanz en el minuto 90.
GOLES:
1-0, min. 13. Manu Busto, de cabeza, tras centro de Jandro.
1-1, min. 47. Jorge, de disparo cruzado
INCIDENCIAS:
Encuentro correspondiente a la decimosexta jornada del campeonato de Segunda B, disputado en el estadio Carlos Tartiere ante 6.138 espectadores. Césped en buen estado. Se jugó con luz artificial. Los jugadores Gonzalo y Xavi Moré fueron los dos descartes que el técnico José Manuel Martínez realizó en los prolegómenos del partido. Una amplia representación de la plantilla del Real Oviedo que consiguió hace 25 años la Copa de la Liga de Segunda División siguió el partido desde el Palco Presidencial.
El Real Oviedo igualó a un tanto ante el Caudal Deportivo y ya lleva cuatro empates consecutivos, todos ellos con José Manuel Martínez como entrenador. Los azules despacharon una buena primera mitad, con muchas llegadas por ambas bandas que se tradujeron en el gol de cabeza de Manu Busto en el minuto 13 y posteriores aproximaciones peligrosas al área del ex oviedista Segura. Tras el descanso, los jugadores mierenses lograron la igualada en los primeros compases por medio de su delantero Jorge y consiguieron maniatar a los locales, que lo intentaron con más corazón que cabeza hasta el pitido final. El choque deja además la baja para el partido del sábado ante el Osasuna B del centrocampista Aitor Sanz, que fue expulsado con roja directa en el minueto 90, y la duda de Pelayo, que se retiró con un esguince en el tobillo izquierdo.
El técnico oviedista ya había manifestado durante la semana que había quedado satisfecho del trabajo realizado por los suyos el domingo pasado ante el Zamora y únicamente introdujo los dos cambios obligados por las sanciones a Richi y Falcón, que fueron sustituidos por Juanma y Pelayo.
Los dos conjuntos asturianos iniciaron el partido sabedores de la importancia del mismo. Ambos marchan en la zona media-baja de la clasificación y luchan por salir de ella, aunque sus intereses no son los mismos. Los locales buscan las plazas de privilegio mientras que los visitantes quieren ir distanciándose de los puestos de descenso e ir adquiriendo un colchón de puntos.
Así pues, los jugadores de José Manuel Martínez, en su condición de locales, se vieron obligados a exponer más argumentos desde el primer minuto. Por segundo partido consecutivo se optó por utilizar tres centrocampistas en la zona ancha para darle un mayor empaque al equipo e intentar aprovechar las segundas jugadas. Pelayo, Aitor Sanz y Marc Castells tocaban el balón con claridad en la zona ancha y buscaban siempre llevarlo al área mierense. Unas veces optaban por las acciones individuales, como las dos que disfrutó Aitor Sanz en los primeros minutos y que finalizó con sendos disparos que se estrellaron en un defensor, mientras que otras trataban de conectar con sus compañeros de banda, por donde Jandro y Manu Busto crearon mucho peligro.
Si el centrocampista madrileño fue el primero en avisar de las intenciones locales, Manu Busto no tardó mucho en acompañarle. En unas de sus primeras arrancadas desde el costado izquierdo, el cántabro cayó dentro del área después de una disputa con su marcador Nacho López, aunque el colegiado no señaló el claro penalti y dejó seguir la jugada. Segundo penalti consecutivo que dejan sin señalar al 10 azul. Lejos de venirse abajo, el oviedista volvió a aparecer unos minutos después para adelantar a los suyos en el minuto 13 con un remate de cabeza en el segundo palo tras un centro pasado de Jandro desde la banda derecha.
Ese 1-0 hizo creérselo aún más a los locales y minó un poco a los visitantes, que no se sentían cómodos en el terreno de juego. El tridente ofensivo azul estaba muy “enchufado” y ganaban a sus marcadores en las acciones, llegando en muchas ocasiones hasta la línea de fondo. En el minuto 21, Manu Busto estuvo a punto de anotar el segundo de la tarde con un disparo a la media vuelta desde el interior del área que se marchó fuera por muy poco. 3 después, el colegiado dejó sin señalar un nuevo penalti. En este caso fue Chus Bravo el que trastabilló por detrás a Jandro cuando éste se disponía a chutar a puerta.
Se acercaba la primera media hora de juego y los azules monopolizaban las jugadas de ataque ante un rival que trataba sin mucho éxito de sacudirse esa presión y prodigarse en ataque, salvo dos disparos desviados en los primeros minutos que no hicieron ni intervenir al portero Aulestia. El técnico Paco, con pasado como jugador y entrenador en el club azul, pedía a los suyos que estirasen sus líneas y buscasen la velocidad de sus jugadores más adelantados. Fue Miguel, otro ex, en el minuto 27 quién puso a prueba a Aulestia con un disparo que desvió un zaguero y acabó en saque de esquina, que se botó sin consecuencias.
Mientras tanto, los locales seguían llegando con claridad y esas aproximaciones siempre nacían de las botas de Manu Busto. El cántabro botó dos faltas con mucha intención y obligó al guardameta Segura a realizar buenas respuestas.
El paso de los vestuarios fue favorable para el Caudal y desfavorable para el Real Oviedo. Ambos técnicos aprovecharon para corregir distintos aspectos en sus equipos y los visitantes lograron la igualada en el minuto 47 por medio de Jorge. El habilidoso centrocampista batió a Aulestia con un disparo cruzado después de una bonita acción individual desde la banda derecha del ataque.
Con el 1-1 hubo otro partido totalmente distinto a lo que se había disputado hasta ese momento. Los locales tenían que volver a remar a contracorriente para volver a adelantarse en el marcador, mientras que los visitantes estuvieron muy bien colocados a la espera de intentar aprovechar alguna acción al contragolpe.
Los azules tenían el balón, pero ya no tenían la fluidez de la primera mitad. Los centrocampistas no conseguían conectar mucho con sus compañeros más adelantados y las ocasiones de gol apenas llegaban. Ante este guión, el entrenador José Manuel Martínez dio entrada al extremo Jandrín para tratar de aprovechar su velocidad. El canterano se volvió a ganar los aplausos de la afición y con su entrada llegaron las dos oportunidades de mayor peligro del segundo periodo. En el 72, Manu Busto botó abajo una falta directa y el guardameta Segura atajó en dos tiempos. 4 después, Perona cabeceó picado un centro desde la banda izquierda.
El conjunto local quería los tres puntos y el cuerpo técnico retiró al defensa Juanma para dar entrada al delantero Miguel. En el tramo final se intentó con más corazón que cabeza y fruto de esa impotencia llegó la expulsión de Aitor Sanz, que se vio obligado a cortar en falta un contragolpe visitante cuando era el último jugador. El madrileño será baja para el próximo encuentro de Liga ante el Osasuna Promesas y el técnico local tendrá que estar pendiente de la evolución de Pelayo, que se retiró con un esguince en el tobillo izquierdo.
Fuente: Real Oviedo SAD
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