El método pacheta

El nuevo técnico del Oviedo implanta entrenamientos más cortos e intensos, diálogo constante y trabajo didáctico

A veces los pequeños detalles definen a las personas. Como el ocurrido al final del entrenamiento de ayer. Cuando los jugadores se retiraban al vestuario tras una dura sesión sobre el barro del Requexón, Pacheta hizo una última observación: «¡Acordaros de limpiaros las botas! ¡Todo el mundo!». Con un tono de voz entre autoritario y paternal, el nuevo técnico azul mostraba un nuevo ejemplo de su carácter. Pacheta ha llegado con las ideas claras y no quiere que se escape el más mínimo detalle.

Su primer mensaje al aterrizar apunta directamente al aspecto psicológico. En sus primeros contactos con el plantel azul, Pacheta ha querido dejar claras algunas ideas. «Nos pide que saquemos al futbolista que llevamos dentro y que sepamos elegir mejor las opciones. Tenemos que creernos que somos realmente buenos», comenta Jandro. «El equipo tenía encefalograma plano. Puede ser un buen revulsivo», incide Xavi Moré.

A toda mejora en el aspecto mental debe acompañarle un cambio en el terreno de juego. En sus primeras declaraciones como técnico del Oviedo, Pacheta se expresó en términos muy generales sobre el juego que quiere plasmar. Sus palabras apuntan a un equipo ordenado, agresivo y que presione al rival. Sus ensayos a pie de campo en el Requexón así lo confirman. «Nos pide que estemos unidos y que mantengamos la portería a cero. Luego hay que materializar las ocasiones que estamos teniendo», indica Juanma.

Junto al plus de agresividad, el burgalés podría añadir algunas novedades tácticas. Por lo que se desprende de los primeros ensayos, Pacheta podría optar por un sistema con dos delanteros. Perona y Miguel fue la pareja escogida en la sesión de ayer. Con especial importancia en los balones aéreos disputados por el de Llanera y las segundas jugadas. Además, Gonzalo actuó como central y Jorge Rodríguez como lateral derecho. Al contrario de lo que ocurría con José Manuel.

Su trabajo de campo es otro aspecto que ha llamado la atención. Las sesiones en el Requexón son más cortas que las de sus antecesores. Hasta ahora ningún entrenamiento ha superado los 90 minutos. El nivel de intensidad también se ha elevado. A Pacheta le gusta el contacto continuo con el futbolista, que sus pupilos interactúen con él. «Me gusta el diálogo, pero cuando doy palos, lo hago sin control», pronunció ante las cámaras a modo de presentación. Hasta ahora, los futbolistas sólo se han encontrado con su cara amable. Faltan por comprobar los palos. «Se le ve muy campechano», comenta Xavi Moré; «En estos primeros entrenamientos ha estado muy cercano a la hora de comunicarse. Se nota que le gusta el diálogo».

Pacheta cuenta además con otro dato a su favor. Su pasado reciente como futbolista supone un plus en la relación con los futbolistas. También puede servir como coartada ante los que le acusan de falta de experiencia. «Hasta hace unos pocos años jugaba en Primera. Eso le permite no estar alejado de los jugadores», subraya Moré. «Le recuerdo de su etapa en el Espanyol», afirma Jandro. Con el club catalán y con el Numancia completó 8 temporadas en la máxima categoría, con un saldo de 208 partidos y 20 goles.

Tras dos jornadas intensas de trabajo todavía hay muchos aspectos por conocer en su metodología. Uno de los más importantes es la estrategia. En el corto bagaje de Pacheta como técnico (quince partidos con el Numancia en Primera), sobresalió el trabajo de las acciones a balón parado. Aquel Numancia sacó grandes réditos en estas lides. Contaba con Barkero, jugador con un golpeo excepcional, pero las horas de entrenamiento tradujeron la calidad del zurdo en puntos que estuvieron cerca de significar la salvación.

A la integración del nuevo entrenador está ayudando el apoyo de José Manuel Martínez. El director deportivo no abandona al nuevo técnico durante la mayor parte del día. José Manuel siguió desde el banquillo su primer entrenamiento vespertino y ayer repitió desde la grada. De momento, también le acompaña el resto del cuerpo técnico que comenzó la temporada. Así lo ha pedido el propio Pacheta, que prefiere comprobar in situ el funcionamiento del club. Un equipo que empieza a adoptar un sello propio, el del método Pacheta.

Fuente: ROCF