«A todos los gustaría jugar como el Barcelona, pero hay que hacerlo como el equipo sabe para ganar». Las palabras del nuevo técnico del Oviedo, Pacheta, tras la victoria ante el Eibar, sirven para dejar claras las prioridades que quiere para cambiar la dinámica actual del Oviedo. El primer paso lo ha conseguido. Los azules rompieron una racha negativa de cuatro meses sin ganar en su campo y además lo hicieron ante uno de los mejores equipos del grupo y aspirante al ascenso a Segunda División.
Hasta su llegada al Oviedo, Pacheta sólo había entrenado 15 partidos al Numancia en la máxima categoría, pero sólo ha tardado un encuentro en dejar claras las ideas que quiere instaurar en el conjunto oviedista. Ante el Eibar, el Oviedo destacó por la agresividad y la intensidad que imprimió al juego. Son argumentos que se pueden discutir, pero al menos los conceptos estaban claros desde el inicio del partido.
La pregunta más repetida a lo largo de la temporada, ¿a qué juega el Oviedo? y que nadie acertaba a responder, tiene ahora una respuesta que puede gustar o no, pero al menos existe. Ante el Eibar el Oviedo desplegó un gran intensidad en el juego, con balones largos y fútbol directo para aprovechar los espacios y sacar buen fruto de la velocidad de varios de sus jugadores. Es un estilo de juego al que pocos equipos se apuntan, pero Pacheta dejó claro que es ahora la prioridad. «Tenemos que coger confianza en un estilo de juego y quizá sea eso lo que necesitemos ahora: intensidad, carácter, intentar robar el balón en campo contrario y morir en el área rival, para luego poder aspirar a hacer otras cosas».
Pacheta tiene claro que «muchas dudas del equipo se suplen corriendo» y el Oviedo lo puso en práctica ante el Eibar. La mayoría de los técnicos de la categoría no pone en duda la calidad de una plantilla confeccionada para luchar por el ascenso, incluso algunos como el técnico del Eibar, Mandiola, la calificó como «la mejor»; pero el rendimiento que está ofreciendo el Oviedo está muy por debajo de sus posibilidades.
Pacheta apuesta por los conceptos básicos para cambiar la dinámica del equipo. Y la apuesta comienza a surtir ya sus efectos con una victoria balsámica.
Fuente: lne
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