Pacheta se estrena en el Carlos Tartiere. No lo hace sólo un entrenador, también lo hace un nuevo equipo. Al menos es lo que se desprende de las palabras del nuevo técnico. El burgalés se ha instalado en el club azul con la naturalidad del que lleva una vida en los banquillos. No es el caso. A Pacheta tan sólo se le conocen quince partidos en la máxima categoría, pero su integración en el día a día azul no ha significado ningún problema.
Las armas que quiere instaurar en el Oviedo han quedado claras desde el primer minuto. En el discurso del nuevo técnico azul no faltan conceptos próximos a la agresividad y la intensidad en el juego «Quiero un equipo que tenga fe y que muerda», comentó a las pocas horas de hacerse cargo del equipo. Pacheta mantiene la idea de que un aumento del ritmo se traducirá automáticamente en más puntos en el casillero azul. El Tartiere espera ansioso la fórmula mágica.
Con los objetivos iniciales ya abandonados y más de la mitad de la temporada tirada a la basura parece que los jugadores han comprendido que para puntuar en esta categoría hace falta jugar a la máxima intensidad. Pacheta llega con la idea de que escalar posiciones aún es posible. Y aconsejable, para intentar eliminar el fantasma del descenso tan presente tras las últimas decepciones.
La puesta de largo del de Burgos no supondrá una revolución en el once. Confiará en la base de los jugadores usados por José Manuel con algunos retoques puntuales. En la portería continúa Aulestia. La línea defensiva sufrirá algunos cambios. Pacheta quiere recuperar a Juanma para la causa y hoy jugará de inicio. Con la presencia de Víctor Díaz en el carril derecho de la zaga, Pacheta pone de manifiesto que la influencia de los laterales en las jugadas de ataque también suma. Negredo parece indiscutible en el centro de la zaga, mientras que su acompañante saldrá del dúo Jorge Rodríguez- López Ramos.
Para el centro del campo parece probable que Pacheta siga confiando en Aitor Sanz y Pascual, que jugaron de inicio ante el Sporting B. Xavi Moré y Nano se presentan como las más serias alternativas en los extremos. Arriba, Pacheta recupera el sistema con dos delanteros, con Perona y Miguel.
El técnico ha estado especialmente atento del de Llanera esta semana. Pacheta conoce a Miguel de su etapa en el Numancia y sabe de su potencial cuando está a gusto. A lo largo de la semana el ensayo de los balones al delantero y las segundas jugadas ha sido la nota habitual.
El equipo que visita esta tarde el Tartiere no será un cómodo invitado. El Éibar marcha segundo en la tabla. No es el conjunto de Mandiola un ejemplo de fútbol armónico. Sus bazas son la entrega y el pundonor, justo lo que ahora trata de inculcar Pacheta en el Oviedo.
En la memoria de los aficionados azules que se desplazaron en el partido de ida a Ipurúa quedará la de un conjunto que atacaba con insistencia de una forma algo rudimentaria, pero efectiva.
A partir de las 18.30, y ante las cámaras de la TPA, Pacheta presenta su propuesta ante el Carlos Tartiere, donde el Oviedo lleva ya cuatro meses sin ganar. Si sus palabras se ponen en práctica, la gente estará satisfecha. Si no, tocará sufrir.
Precios entradas
Fuente: lne
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu opinión sobre el artículo en un comentario, ¡Hala Oviedo!