*Pelayo, Aitor Sanz y Perona arrastran distintas molestias físicas
El primer equipo azul regresó esta mañana a los entrenamientos en El Requexón y lo hizo con una larga jornada de trabajo que se desarrolló en el propio vestuario, en el gimnasio y en uno de los campos del complejo deportivo.El empate del pasado domingo ante la Peña Sport aún sigue muy presente dentro del plantel oviedista, tal y como se pudo comprobar esta mañana. Durante casi dos horas, cuerpo técnico y jugadores se reunieron en uno de los vestuarios para visionar el partido de Tafalla. El preparador burgalés mostró especial hincapié en aquellos aspectos que cree que sus jugadores tienen que mejorar y no repetirlos este domingo ante el Athletic Club B en el estadio Carlos Tartiere.
Después de esa reunión, la primera plantilla se desplazó hasta el gimnasio, donde los futbolistas de campo realizaron distintos ejercicios físicos. Por su parte, los guardametas Aulestia y Javi Martínez ya trabajaban de manera específica en uno de los campos junto al preparador Tuero.
Posteriormente, la totalidad de los jugadores se reunieron en su habitual campo de entrenamiento, donde, tras varios ejercicios de balón, disputaron un partido que fue aprovechado por Pacheta para corregir el posicionamiento de los suyos tanto en acciones defensivas como en ofensivas.
Por otro lado hay que señalar que el centrocampista Aitor Sanz, con una distorsión en su tobillo izquierdo, no participó en el trabajo de campo junto a sus compañeros, mientras que el también centrocampista Pelayo y el delantero Perona se retiraron antes que sus compañeros debido a distintos problemas físicos.
Respecto al capítulo de lesionados, el toledano Miguel Falcón realizó trabajo físico junto al fisioterapeuta Manuel Barreto.
La plantilla oviedista tiene mañana, jueves, a partir de las 10.30 horas, una nueva jornada de trabajo en El Requexón.
Fuente: lne
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