Jairo: «El Oviedo tiene una afición espectacular»

«Lo más fácil es llamarme mercenario y pesetero, pero mucha gente desconoce mi historia al completo»

Jairo, en primer término, saluda antes de un partido en el Ruta de la Plata de Zamora

El protagonismo le viene impuesto por su pasado. Para Jairo Álvarez (Avilés, 1986) su regreso al Tartiere está marcado por buenos momentos con otros que no lo fueron tanto. Sus primeros pasos por el Requexón dejaban entrever un jugador de época. Su posterior paso al Sporting y los problemas con las lesiones enturbiaron su imagen entre el oviedismo. En los últimos días su relación con el Oviedo ha vuelto a ser noticia por la sentencia que confirma que el jugador no debe abonar los 600.000 euros que el club azul le reclamaba.

Jairo se muestra tranquilo con la resolución y con su estancia en Zamora. «Soy feliz», repite cuando hace mención a su nuevo periplo. Jairo vuelve a Oviedo dispuesto a disfrutar del fútbol y del ambiente que le rodea.

–¿Cómo se encuentra en Zamora?

–Muy feliz. Dejé el Palencia en el mercado de invierno porque no estaba a gusto. Aquí es todo diferente. Conocía al entrenador, Roberto Aguirre, y sabía que era un enfermo del fútbol. Ahora las cosas me están saliendo como yo quería.

–Está jugando, haciendo goles –lleva tres– y la afición incluso le ovacionó el pasado fin de semana.

–Analizando fríamente, el cambio ha sido un completo acierto. Aunque el equipo esté en posiciones de dificultad –un punto por encima de la promoción de descenso– tiene un gran potencial para estar entre los ocho primeros tranquilamente.

–Y eso que estuvo cerca de firmar con el Caudal en el mercado de invierno.

–Llegué a verme como jugador del Caudal, es cierto. Me motivaba ir a Mieres porque allí está Paco, al que conozco de la época del Oviedo. También mi hermano me insistía en que fuera a jugar con él. Al final miré para mis intereses y la opción del Zamora era demasiado tentadora.

–Esta semana será especial para usted con su regreso al Carlos Tartiere...

–No es un partido más. En Oviedo pasé siete años maravillosos y siempre me trataron muy bien. El Oviedo tiene un campo y una afición espectaculares.

–La pasada semana viajaron cuatro mil seguidores a León.

–Lo sé, me quedé asombrado cuando lo leí en la prensa. La afición es maravillosa, da igual que el equipo no tenga apenas opciones de subir. Siempre apoya, independientemente de las circunstancias.

–¿Qué recibimiento espera en el Tartiere?

–Creo que me recibirán más mal que bien, pero no es algo que me quite el sueño. No quiero que suene desafiante, pero si me pitan lo normal es que me motive más. Siempre me gustó jugar en ambientes caldeados.

–¿No le dolería ver a la que fue su afición en su contra?

–Cada uno es libre de opinar lo que quiera, pero la gente que es honesta y que sepa realmente lo que ocurrió a mi paso por el Oviedo será consciente de que no hice ningún daño a la entidad.

–La reciente sentencia del Tribunal Supremo también opina del mismo modo.

–Sabía que tenía razón, pero siempre tienes ese pequeño porcentaje de duda ante la decisión judicial. Ahora estoy más tranquilo. Tengo claro que fueron cuatro personas las que me intentaron hacer daño, no el Oviedo.

–¿Tiene la sensación de que su imagen se ha deteriorado con el juicio?

–Un proceso así no es bueno para nadie. Lo fácil es llamarme mercenario y pesetero, pero mucha gente desconoce la historia al completo. El club no estuvo acertado en su momento. Me debía dinero y me fui perdonándolo pero con la conciencia tranquila. A pesar de esta experiencia le deseo lo mejor al Oviedo. Volverá algún día, estoy seguro.

–¿Ha vuelto a disfrutar con el fútbol?

–Aquí, en Zamora, sí. La gente se está portando de forma excepcional conmigo, sólo tengo palabras de agradecimiento. Atravieso el mejor momento de mi vida tanto en el aspecto psicológico como físico. Soy feliz y estoy seguro de que el fútbol me compensará por los malos momentos vividos.

–¿Aún tiene esperanza en llegar a la élite del fútbol?

–Acabo de cumplir 25 años, soy joven aunque lleve mucho tiempo jugando. Aún me quedan los mejores años de mi vida futbolística. Sé que ahora estoy en una categoría en la que por mi juego es más complicado que destaque, pero no va a faltar trabajo. Mantengo la ilusión en que el fútbol me dé algo. Hasta que no consiga que pase no voy a dejar de trabajar.

Fuente: lne