El Real Oviedo pierde el partido en Tenerife, tuvo ocasiones claras, pero no convirtió ningún gol
Perona celebra un gol, es un mercenario. |
Todos los goles llegaron de manos de Perona, ex-oviedista, que no merece ese 'título'. En el minuto 11', tras un grave error de Owona, el segundo en el minuto 44', justo antes del descanso, que era el momento en todos soñabamos con el empate, tras un centro de Checu, desde la banda derecha, y el último gol fue de penalti, en el 78', tras un agarrón de Juan Pablo. Perona en el penalti pidió al árbitro recolocar el balón, y lo volvió a dejar en el mismo lugar, detalle a tener en cuenta, perder tiempo era su objetivo.
No comprendemos como Manu Busto estuvo en el banquillo azul durante toda la primera parte, mientras Martins y Rubiato no transformaron ninguna jugada en gol. Durante toda la temporada Martins y Rubiato suman 4 goles, mientras que Mana suma 10 el solo. Necesitamos delanteros de verdad, como Cervero, que ha anotado 20 goles con el Logroñés.
Esta derrota nos mantiene a una gran distancia de los puestos de play-off, hará falta más que un milagro para que nos clasifiquemos, pero mientras las matemáticas no nos digan lo contrario tendremos alguna esperanza.
Aclarar que el partido lo perdió el Oviedo, no lo ganó el Tenerife.
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