Rafa Ponzo: «La ampliación de capital del Oviedo supera lo de 2003»

«Entonces se vivió una revolución cuando parecía que el equipo desaparecería pero lo vivido hace un mes no tiene nombre» comenta Rafa Ponzo, actual jugador del Marino de Luanco y accionista del Real Oviedo.

En verano de 2003, con un equipo en ruinas al borde del colapso, un reducido grupo de jóvenes se conjuró para defender la camiseta del Oviedo. No contaban con ninguna seguridad al margen de una afición entusiasta que evitó la desaparición del club. Algo similar a lo ocurrido hace un mes en la ampliación de capital. Bajo los palos, aquel lejano 2003, un venezolano se puso los guantes. Rafa Ponzo (Madrid, 1978) vive a sus 34 años uno de sus momentos más fructíferos en la meta. El calendario ha querido que cierre 2012 en un estadio con recuerdo especial para él. Se enfrenta al equipo del que es accionista.

-Parece que atraviesa un gran momento de forma...
-Estoy contento. Es mi segundo año aquí y espero que las cosas salgan como el pasado. La experiencia se nota. Tengo 34 años y en un portero a partir de los 30 llega su mejor momento. Hasta los 36 estaré en mi momento álgido, o al menos eso espero.

-Tampoco le va mal al Marino.
-Es una Liga igualada. Quizás para estar arriba sea más sencillo porque no hay dominadores claros como en otras temporadas, pero para salvarse también estará más caro. Estamos seguros en Miramar y si logramos rascar puntos fuera aseguraremos la salvación.

-Cierra el año en el Tartiere.
-Siempre es bonito regresar a la que fue mi casa. Jugué en el Oviedo en los peores momentos de su historia y salí bien de allí. Noto que la gente me tiene aprecio.

-¿Cómo vivió la ampliación de capital del Oviedo?
-Con preocupación, aunque soy optimista y sabía que la afición no iba a dejar morir al club. Hicieron lo imposible para que no desapareciera.

-Hay gente que compara este movimiento con el de 2003.
-Puede ser, pero creo que lo vivido en la ampliación de capital del Oviedo supera lo de 2003. Entonces parecía que el equipo desaparecería y la reacción fue increíble. ¡Una revolución! Pero lo que hemos vivido hace un mes no tiene nombre. Es de club grande, muy grande. Sólo hay que ver la repercusión internacional que tuvo.

-¿Le dijeron algo desde Venezuela?
-Recuerdo que en pleno proceso de ampliación me escribió un mensaje «Pochi» Páez, el que fuera segundo entrenador de la selección de Venezuela, para saber cómo podía comprar acciones del Oviedo. Por supuesto, yo también contribuí.

-Slim terminó de darle otro empujón al asunto.
-Todo lo que hace tiene repercusión en América. Es el hombre más rico del mundo, así que imagínese. En Venezuela hay una colonia importante de asturianos y siempre están pendientes de lo que le ocurre al Oviedo.

-¿Cómo ve el futuro del club azul?
-Tiene buena pinta pero hay que hacer borrón y cuenta nueva, aunque yo no soy el más indicado para decir qué hay que hacer.

-Diga un resultado para el sábado. Mójese.
-0-1 (risas).

-Si para un penalti en el último minuto, ¿lo celebra?
-Soy profesional y con la adrenalina del momento supongo que sí lo celebraría. Pero con todo el respeto del mundo al Tartiere.

-Es bastante habitual que los ex jugadores azules marquen gol al Oviedo...
-Conmigo no habrá problemas... ¡Suficiente tengo con evitar que me marquen!