El Oviedo anuncia la firma de la venta, pero hay problemas

Con tanto dinero por el medio, era normal que apareciese un banco. Y con la gran oveya en escena, no podía ser otro que el Banco Pastor. Cuando todo apuntaba a que se firmaba el acuerdo de venta entre Alberto González y el Grupo Pegaso para que los mexicanos se hiciesen con el control de las acciones de Control Sport y, en consecuencia, del Real Oviedo, apareció un “fantasma” en el escenario. Las acciones de Alberto González no están libres y el Banco Pastor envió un requerimiento notarial al Grupo Pegaso para advertir que las acciones de González están pignoradas en dicha entidad. No todas, eso sí, “tan sólo” por un valor de un millón de euros. Este hecho no implica la cancelación de la operación, pero sí aplaza la firma de cualquier acuerdo.



El Grupo Pegaso mantiene la oferta realizada y considera cerrada la operación, a falta de la firma. El único problema lo tendría el actual máximo accionista del club azul, Alberto González, que tendrá que hacer frente a la reclamación del Banco Pastor. Mientras en Cancún González y los representantes de Pegaso avanzaban las negociaciones, en España el representante del grupo empresarial, Joaquín Concejo, recibía un requerimiento del notario José Luis García Rovés en el que se le advertía que las acciones que estaban en negociación de compra-venta estaban pignoradas, hasta un millón de euros, por el Banco Pastor. Es un problema de Alberto González, no del Grupo Pegaso. La única limitación es que en la venta de las acciones, el Banco Pastor será el receptor de la cantidad reclamada, en lugar de Alberto González. De no hacerlo, sí llegarían los problemas al grupo mexicano, ya que el banco podría reclamar la propiedad de las acciones. El Grupo Pegaso, a través de su representante, dejó ayer claro que “en ningún caso cambian los términos de su oferta y que tendrá que ser el propio Alberto el que se encargue de resolver esta situación”.



GONZÁLEZ RESPONDE // Nada se había publicado en la página web del Real Oviedo hasta ahora, al entender, se supone, que las negociaciones son asunto privado de Alberto González y Grupo Pegaso. Un criterio seguido cada vez que el máximo accionista se sentaba en el banquillo por las reclamaciones de Hacienda o de particulares. Sin embargo, pasados unos minutos de la medianoche, la web azul hacía público un comunicado de Control Sport Siglo XXII y, supuestamente, de Grupo Pegaso en el que anunciaban que “la opción de compra se rubricó en la notaría de Luis Cámara, con un acuerdo firme y sin traba legal alguna sobre la transmisión de las acciones de Control Sport Siglo XXII hacía el Grupo Pegaso”, lo que contradice totalmente el requerimiento notarial enviado por parte del Banco Pastor. “El acuerdo de compra”, prosigue el comunicado oficial del Real Oviedo en su página web, “tiene como fecha de vencimiento el 31 de enero del presente año, y no existe impedimento legal alguno que lo dificulte, los informes de la notaría de Luis Cámara así lo acreditan, no como se ha pretendido confundir en las últimas horas. Se estima que la rúbrica para la transmisión de las acciones se haga efectiva el miércoles 26 de enero en la ciudad de Cancún”. Tras anunciar que en las negociaciones estuvieron presentes José Antonio García y Miguel Ángel Couchonal, faltando a la cita Alejandro Burillo, el comunicado elaborado por el Oviedo concluye anunciando que “desde el día de hoy y hasta la ejecución de la opción de compra no habrá más declaraciones por ninguna de las partes. Nuestro deseo es centrar todos los esfuerzos en el ámbito deportivo, con el ánimo de favorecer al juego del Real Oviedo y lograr una victoria el domingo ante la RS Gimnástica”. Supuestamente, y a falta de confirmación en las próximas horas, el comunicado lo firman al alimón Alberto González López y José Antonio García.