Sólo quedan dos meses y medio para que la Liga regular en Segunda B llegue a su final. El Oviedo entra en la recta final con los deberes sin hacer y sin opciones de luchar por el objetivo marcado el pasado verano. La realidad dice que los azules tendrán que pelear a brazo partido por la permanencia en los 12 choques que les restan y la principal baza que quieren jugar es que, en esa docena de encuentros, la mitad serán contra rivales directos. Si el equipo es capaz de dar la medida apuntada frente al Eibar podrá mantenerse sin agobios, pero si recupera la versión vista anteriormente el camino hasta el 15 de mayo puede convertirse en un suplicio.
Las cifras de la pasada temporada permiten todo tipo de cálculos. En el grupo primero, el Sestao perdió la categoría con 44 puntos y el Athletic B fue el primero en salvarse con 46. En el segundo, El Cacereño quedó libre de problemas con 44 puntos y el Racing B se fue a Tercera con 41. La Gramanet necesitó llegar a los 43 puntos para verse libre de complicaciones y el Villajoyosa descendió al sumar sólo 34 puntos, en el grupo tercero. El grupo cuarto fue el que puso más cara la salvación. El Sevilla Atlético, en el que militaba Víctor Díaz, necesitó 51 puntos para evitar la promoción de permanencia, aunque el Moratalla descendió con 42 puntos.
Abril puede ser clave, Pacheta tiene muy claro que el equipo no debe apartarse de los objetivos semanales, “ya tenemos en mente el próximo partido ante el Peña Sport en Tafalla, donde hay que volver a ganar. No hay tiempo para nada”, pero para muchos es inevitable echar la vista sobre el mes de abril. En esos cuatro fines de semana, los azules recibirán en el Carlos Tartiere al Guijuelo y al Zamora y visitarán a la Cultural Leonesa y al Caudal. Esos encuentros pueden marcar el futuro del Oviedo en la categoría.
De todos modos, esos 12 puntos no serían suficientes para alcanzar la salvación y por ese motivo, el equipo también mira con especial interés las visitas al Peña Sport, el próximo domingo en Tafalla, y a La Muela, dentro de 15 días en tierras aragonesas. Son los otros dos rivales directos en la lucha por la salvación.
El resto de enfrentamientos tendrán equipos para todos los gustos. El Athletic B y el Lemona parecen haber perdido fuelle en su carrera por alcanzar la fase de ascenso y tienen hechos sus deberes con respecto al descenso. El líder del grupo, el Alavés, llegará al Tartiere el 20 de marzo y parece el escollo más fuerte de los que restan por pasar. En los tres últimos partidos de Liga, el Oviedo se enfrentará a los tres conjuntos que hoy lucha por la cuarta plaza. Osasuna B y Real Unión visitarán el municipal ovetense y los azules afrontarán su última salida frente a la Real Sociedad B.
Lo calamitoso de los registros del equipo en la presente temporada queda más que demostrado cuando se compara con los números del ejercicio anterior. El Oviedo terminó la Liga 2009-10 con 68 puntos. En la actual acumula 29, sólo podría aspirar a sumar 65 y para ello debería ganar todos los encuentros que restan, algo impensable para un equipo que ha ganado seis duelos en las 26 jornadas disputadas
Las cifras de la pasada temporada permiten todo tipo de cálculos. En el grupo primero, el Sestao perdió la categoría con 44 puntos y el Athletic B fue el primero en salvarse con 46. En el segundo, El Cacereño quedó libre de problemas con 44 puntos y el Racing B se fue a Tercera con 41. La Gramanet necesitó llegar a los 43 puntos para verse libre de complicaciones y el Villajoyosa descendió al sumar sólo 34 puntos, en el grupo tercero. El grupo cuarto fue el que puso más cara la salvación. El Sevilla Atlético, en el que militaba Víctor Díaz, necesitó 51 puntos para evitar la promoción de permanencia, aunque el Moratalla descendió con 42 puntos.
Abril puede ser clave, Pacheta tiene muy claro que el equipo no debe apartarse de los objetivos semanales, “ya tenemos en mente el próximo partido ante el Peña Sport en Tafalla, donde hay que volver a ganar. No hay tiempo para nada”, pero para muchos es inevitable echar la vista sobre el mes de abril. En esos cuatro fines de semana, los azules recibirán en el Carlos Tartiere al Guijuelo y al Zamora y visitarán a la Cultural Leonesa y al Caudal. Esos encuentros pueden marcar el futuro del Oviedo en la categoría.
De todos modos, esos 12 puntos no serían suficientes para alcanzar la salvación y por ese motivo, el equipo también mira con especial interés las visitas al Peña Sport, el próximo domingo en Tafalla, y a La Muela, dentro de 15 días en tierras aragonesas. Son los otros dos rivales directos en la lucha por la salvación.
El resto de enfrentamientos tendrán equipos para todos los gustos. El Athletic B y el Lemona parecen haber perdido fuelle en su carrera por alcanzar la fase de ascenso y tienen hechos sus deberes con respecto al descenso. El líder del grupo, el Alavés, llegará al Tartiere el 20 de marzo y parece el escollo más fuerte de los que restan por pasar. En los tres últimos partidos de Liga, el Oviedo se enfrentará a los tres conjuntos que hoy lucha por la cuarta plaza. Osasuna B y Real Unión visitarán el municipal ovetense y los azules afrontarán su última salida frente a la Real Sociedad B.
Lo calamitoso de los registros del equipo en la presente temporada queda más que demostrado cuando se compara con los números del ejercicio anterior. El Oviedo terminó la Liga 2009-10 con 68 puntos. En la actual acumula 29, sólo podría aspirar a sumar 65 y para ello debería ganar todos los encuentros que restan, algo impensable para un equipo que ha ganado seis duelos en las 26 jornadas disputadas
Fuente: LVA
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