Un nuevo incidente procesal amenaza con paralizar el cobro de los 579.854 euros que la Caixa debe pagar al Oviedo, según la sentencia del Juzgado de primera instancia. Tras diversas dilaciones, el pasado 11 de febrero el secretario judicial dictó un decreto ordenando la ejecución provisional de la sentencia.
La resolución del Juzgado de primera instancia, que fue recurrida a la Audiencia Provincial, establecía la posibilidad de que el Oviedo instara a su ejecución provisional, posibilidad que solicitó el club azul. Ahora, la Caixa se niega a abonar los casi 600.000 euros. El principal temor del abogado de la Caixa, Jesús Riesco, es que el club no estaría en condiciones de devolver la cantidad en litigio en el caso de que la Audiencia dé la razón a la entidad financiera.
Por esta razón, la Caixa presentó solicitud de nulidad de las actuaciones para evitar la ejecución provisional. La caja exige un aval o garantía de que el club esté en condiciones de devolver el dinero en una posterior decisión diferente de la Audiencia. La necesidad de presentar un aval ante una ejecución provisional es un requisito obligatorio en la anterior ley de Enjuiciamiento Civil. En la actual, esta exigencia sólo se mantiene en el caso de que exista riesgo de que el ejecutante no pueda devolver después el dinero, extremo al que se acoge ahora la Caixa. La entidad financiera considera que el juez debe resolver mediante auto el incidente planteado antes de abonar al Oviedo los 600.000 euros.
El planteamiento de los servicios jurídicos del club azul difiere de los de la Caixa. Los abogados azules aseguran que el proceso sigue su cauce normal y que la presentación de un recurso por parte de la Caixa no debe impedir la ejecución provisional de la sentencia. Para acelerar el proceso, el club ha requerido al Juzgado el embargo de los bienes correspondientes de la Caixa para saciar la deuda. Al tratarse de una entidad financiera, la ejecución provisional debería producirse de forma casi inmediata.
El litigio se sitúa en 2004 y 2006 cuando la Caixa percibió 479.854 euros en diversos plazos una vez iniciada la suspensión de pagos en el Oviedo, con lo que el juez consideró que la entidad bancaria debía devolver ese dinero. La cantidad que el Juzgado de primera instancia obliga ahora a pagar a la Caixa (579.854 euros sumados los intereses) es decisiva en la situación económica del Oviedo. El propio Alberto González defiende la supervivencia de la entidad hasta junio en cuanto se pueda gozar del dinero en litigio.
Fuente: lne
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu opinión sobre el artículo en un comentario, ¡Hala Oviedo!