Nadie le quiere, las pancartas son continuas, las protestas de todo tipo son lo más habitual, la grada se queda vacía para reflejar la situación y ellos siguen contando más de 6.000 espectadores en los partidos. Las horas de Alberto González al frente del Oviedo deberían estar contadas, vender y marchar, pero pretende ingresar mucho más de lo que vale su paquete accionarial, que con él al frente es cero euros. Pero alabado por sus adláteres, se enroca y sigue contra el mundo. Un simple loco, un perturbado que no sabe donde está su límite.
Para demostrar que manda, ha negado a la Asociación de Peñas Azules el uso del Requexón para la disputa del torneo de peñas, como se hacía en los últimos años. Una competición que se llevaba a cabo en el campo número 5 del Requexón, que no está homologado para competiciones oficiales y en el que sólo se realizan entrenamientos de los pequeños durante la semana.
La APARO realizó la petición por escrito al club para llevar a cabo una nueva edición de su torneo y el Oviedo, a través de Pablo Bastida Vila-San-Juan en carta enviada a Hugo López, presidente de la APARO, niega tal posibilidad. De redacción, la carta del que habitualmente firma como director general sus correos electrónicos, va mal, muy mal. Casi al nivel de la portavoz del consejo. No sabe escribir. O es culpa de la LOGSE o de su ignorancia. No se sabe, pero es lamentable, dejan a la institución a la altura del betún.
Los argumentos del director general son que “un informe solicitado a los técnicos de mantenimiento nos aconseja el mayor descanso posible y el cuerpo técnico ratifica esta decisión ante la necesidad de uso de las instalaciones en perfecto estado”. Si Bastida quiere descansar, que descanse, se lo recomiende un técnico de mantenimiento, el cuerpo técnico (¿dirá algo sobre esto el director deportivo?) sin especificar o el sueño que le produzca su incompetencia. Descansa, rapaz, pero no molestes.
Por si la necesidad de descanso del director general fuese poco, “existen además compromisos previos para la ocupación de estas instalaciones en las fechas señaladas”. Pero vamos a ver, Pablín, ¿se puede o no se puede? ¿Tienes que descansar o estás comprometido? ¡Qué agobio, Pablete, qué sin vivir!
Atentos a lo que sigue, de forma literal, para apreciar bien los conocimientos de gramática del sujeto: “Con el máximo interés en que las instalaciones del Real Oviedo estén en el mejor estado posible y entendiendo que, este es además un asunto de vital importancia para toda la afición, esperamos comprendan esta difícil decisión tomada por el Consejo de Administración”. Casi nada. Al parecer, el consejo se ha reunido para decidir si ceden el campo 5 para un torneo, una decisión de calado que deja al director general en un lugar similar al del ordenanza, si lo hubiera. Un asunto de vital importancia para “toda la afición” no es ése, sino, por ejemplo, que se vaya el consejo en pleno con sus palmeros. También interesa, pero no se sabe, la pasta que se lleva Bastida cada mes por dejar el Carlos Tartiere vacío de publicidad. Cosas de ese rango son las que interesan, Pableras.
Y para rematar, lamenta el ínclito Bastida “profundamente” la falta de colaboración antes de añadir, atentos, que “esperamos ansiosos la entrega y futura inauguración de la nueva ciudad deportiva de La Pixarra, donde el Real Oviedo sumará instalaciones suficientes como para ceder el uso de estas a cualquier colectivo de aficionados que lo solicite como ustedes lo han hecho”.
Ya decía Forrest Gump que tonto es el que dice tonterías. Y hay varias. Deberían estar menos ansiosos por recibir esa ciudad deportiva y más por devolver a los aficionados el dinero que ingresaron con destino al cambio del sintético del Requexón a través de la “compra” de píxeles en la web oficial. Una estafa en toda regla. Deberían tener en cuenta el volumen de clubes y partidos de fin de semana en Oviedo, con los equipos hacinados, para ofrecer su ciudad deportiva (de Oviedo, Bastida, no del Real Oviedo) al resto de equipos ovetenses y ganar amigos, algo difícil con esta banda. Y debería tener más cuidado al calificar como “cualquier colectivo de aficionados” a la asociación de peñas, más que nada porque representa a la inmensa mayoría de las peñas y tiene el respaldo de la afición. Porque el mismo alcalde de Oviedo se reúne con ellos para hablar del Real Oviedo y no con “cualquier colectivo”.
El problema principal es estar en manos de zoquetes. El que debería apagar incendios y reunirse con los aficionados, los desprecia por escrito. La que debería mantenerse en segundo plano y manejar la comunicación, se dedica a salir en la foto como sea, hasta delante de la arena volcada en los accesos al Requexón como protesta. Los dos únicos consejeros (el tercero lo es por obligación, un empleado más) dicen que la afición tiene “lo que se merece”. Con desprecio. Está claro, porque al parecer son ellos lo que merece el Real Oviedo. Los dos. Y el desprecio de la afición hacia estos dos es claro. Con estas actitudes, están haciendo mucho por revalorizar el producto que quieren vender. ¡Forrest, que razón tenías!
La plantilla descansó ayer. Por desgracia, los dirigentes, no.
El problema principal es estar en manos de zoquetes. El que debería apagar incendios y reunirse con los aficionados, los desprecia por escrito. La que debería mantenerse en segundo plano y manejar la comunicación, se dedica a salir en la foto como sea, hasta delante de la arena volcada en los accesos al Requexón como protesta. Los dos únicos consejeros (el tercero lo es por obligación, un empleado más) dicen que la afición tiene “lo que se merece”. Con desprecio. Está claro, porque al parecer son ellos lo que merece el Real Oviedo. Los dos. Y el desprecio de la afición hacia estos dos es claro. Con estas actitudes, están haciendo mucho por revalorizar el producto que quieren vender. ¡Forrest, que razón tenías!
La plantilla descansó ayer. Por desgracia, los dirigentes, no.
Fuente: ROCF
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