El Oviedo de Pacheta suma y sigue. Los azules encadenaron su segunda victoria consecutiva en el Tartiere, en un encuentro en el que volvieron a desplegar los recursos que quiere el técnico burgalés. Intensidad, fútbol directo y mínimos riesgos. Fue más que suficiente para superar con claridad a un rival que lo intentó, pero careció de profundidad y apenas llegó con peligro a la portería de Aulestia.
El conjunto azul está ganando crédito desde la llegada del nuevo técnico. Siete puntos de nueve posibles han servido para alejar al equipo de la zona de peligro, están ya a cinco puntos del puesto de promoción y, además, se han ganado el reconocimiento de la afición.
A los oviedistas no les hizo falta mucho para ponerse por delante en el marcador, en su segundo disparo a la portería de Iturrioz, en el minuto 31 y sólo seis después lograron encadenar un partido marcado hasta entonces por el juego trabado. A partir de ahí, el partido fue cómodo para el Oviedo, en especial porque la respuesta del Athletic B no existió. El tercer gol de los azules, nada más iniciarse la segunda mitad, sentenció el partido, a pesar de que todavía quedaban 43 minutos.
Las novedades en el once inicial del Oviedo fueron obligadas. Miguel y López Ramos sustituyeron a los lesionados Perona y Juanma. El resto fue la base en la que viene confiando Pacheta desde su llegada.
En la primera mitad, el fútbol brilló por su ausencia, pero el Oviedo supo sacar rentabilidad a sus escasas aproximaciones al área rival y logró una ventaja de dos goles que le permitió encarar con tranquilidad la fase decisiva.
Desde el inicio del partido, el juego apenas tuvo continuidad. El estado del terreno de juego tampoco permitía mucho más, pero ninguno de los dos equipos optó por la elaboración y dar sentido al juego. Con estas premisas, el Oviedo se acogió al guión de los últimos partidos, intensidad, limitar al máximo los errores y buscar el fútbol directo para que sacar provecho de la movilidad de los dos puntas. El Athletic B trató de tener más el balón, pero tampoco lo consiguió. No obstante, suya fue la primera ocasión del partido en una internada por la banda derecha de Medina cuyo centro no acertaron a rematar, en boca de gol, primero Cerrajería y después Urko Vera.
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Fuente: lne
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