Manu Busto controla un balón
Dituro derriba a Xavi Moré en la jugada que supuso el penalti y la expulsión del portero del Alavés
ALINEACIONES: Real Oviedo: Aulestia; Víctor Díaz, Jorge Rodríguez, Negredo, López Ramos; Xavi Moré (Gonzalo, minuto 87), Pascual, Aitor Sanz, Nano (Juanma, minuto 80); Manu Busto (Jandro, minuto 69) y Rubiato.
Deportivo Alavés: Dituro; Guereñu (Indiano, minuto 69), Igor Cuesta, Morcillo, Moya (Jito, minuto 55); Óscar Martínez (Casares, minuto 69), Ibon Gutiérrez, Alaña, Óscar Rico; Salcedo y Geni.
ÁRBITRO:
Vidal Araujo, perteneciente al Comité Gallego. Amonestó a los locales Pascual, Jorge Rodríguez y Aitor Sanz, y a los visitantes Morcillo, Ibon Gutierrez e Indiano, así como al técnico Tomé. Expulsó con roja directa a Dituro en el minuto 78.
GOLES:
1-0, minuto 13. Manu Busto, con la derecha, se adelanta a Dituro en su salida.
2-0, minuto 79. Rubiato, de penalti
INCIDENCIAS:
Encuentro correspondiente a la trigésima jornada del campeonato de Segunda B, disputado en el estadio Carlos Tartiere ante 8.557 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas del terremoto de Japón.
El Oviedo de Pacheta también tumbó al líder. Los azules siguen imparables desde la llegada del técnico burgales al banquillo. Suman trece de quince puntos posibles y la afición se rinde al esfuerzo de un grupo que se aleja a pasos agigantados de la zona de peligro de la clasificación y empiezan a pensar en otros objetivos.
La de ayer fue una victoria de prestigio ante un equipo que lucha por el ascenso de categoría, en un partido en el que el Oviedo mantuvo desde el inicio la intensidad, presión y garra que viene mostrando desde la llegada de Pacheta. Los azules encadenan su tercera victoria consecutiva, por primera vez en la temporada, y quedan a siete puntos del objetivo que ahora se marcan, alcanzar los puestos que dan derecho a jugar la próxima temporada la Copa del Rey.
En la primera mitad, el Oviedo fue un equipo muy práctico. Tiró dos veces entre los tres palos, apenas concedió opciones al rival y se fue con ventaja en el marcador. Los azules volvieron a desplegar los recursos que quiere Pacheta, intensidad, mínimos riesgos y fútbol directo y vertical. Eso fue suficiente para ponerse por delante en el marcador ante un Alavés que, aunque manejó en varias fases mejor el balón, careció de profundidad para llegar con claridad a la portería de Aulestia. Prueba de ello es que los vitorianos solo gozaron de una ocasión clara en toda la primera mitad, un disparo de Oscar Rico, tras una buena jugada individual por la banda izquierda, que Aulestia desbarató enviando el balón a córner.
Los dos equipos tomaron sus precauciones desde el inicio, más preocupados por defender su portería que de acercarse al área contraria y eso se tradujo en que apenas hubo continuidad en el juego. Con el balón cambiando continuamente de dueño y sin que ninguno de los dos equipos acertase a combinar más de tres pases seguidos el partido se volvió muy espeso.
El Oviedo acertó en la primera ocasión que creó en el área rival. Jorge Rodríguez envió un pase largo que el lateral Igor Cuesta se comió. Rubiato no llegó en primera instancia, el portero Dituro midió mal su salida y el balón llegó a Manu Busto que lo envió a la red con un disparo suave. Era el minuto 13 y el equipo azul tenía el partido dónde quería.
Fuente: rocf-lne
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