lunes, 4 de abril de 2011

Excesivo castigo para el Oviedo

Los azules ven cortado ante el Guijuelo su ritmo de victorias, en un partido condicionado por la injusta expulsión de Negredo en la primera parte

Videoresumen TPA partido ante el Guijuelo


El árbitro muestra la tarjeta amarilla a Aulestia por protestar la expulsión de Negredo, ante la presencia de varios jugadores oviedistas
Una injusta decisión del árbitro Iglesias Villanueva despertó al Oviedo de su sueño. La expulsión de Negredo, en el minuto 39, a instancias de uno de sus asistentes, por supuesta agresión a Leroy, condicionó el desarrollo de un partido que hasta esa acción solo tenía un dueño: el Oviedo. A pesar de quedarse con diez, los azules lograron adelantarse en el marcador, pero en la segunda parte el empuje del Guijuelo fue suficiente para darle la vuelta al marcador ante un Oviedo que, aunque pagó el tremendo esfuerzo físico que había realizado. no desfalleció hasta el final y acabó «muriendo» en el área rival alentado por el público del Tartiere. Fue un castigo excesivo porque el Oviedo mereció y tuvo ocasiones para haber dejado resuelto el partido en la primera mitad ante un Guijuelo ausente. No lo hizo y le dio opciones a un equipo que con muy poco le dio la vuelta al encuentro. Al final, los azules lograron salvar un punto en una muestra más del orgullo y del coraje que ha transmitido el técnico Pacheta al equipo.

El empate corta la racha de cuatro victorias consecutivas de los azules que quedan ahora a nueve puntos de la cuarta plaza con sólo 18 en juego.

El Oviedo le metió intensidad al partido desde el inicio. Prueba de ello es que en dos minutos los azules ya habían forzado dos saques de esquina ante un Guijuelo que tardó en entrar en juego. Los azules tenían el balón y lo manejaban con soltura, pero les faltaba elegir bien el último pase. En la primera ocasión en que lo lograron llegó la primera oportunidad clara del partido. Xavi Moré penetró por su banda envió un buen pase atrás y el disparo de Manu Busto fue rechazado con la mano por Ferrer. El árbitro señaló el correspondiente penalti e invalidó el posterior remate de Nano que acabó en la red. El penalti fue lanzado por Manu Busto, pero el portero Montero adivinó la intención del delantero azul y desbarató la clara ocasión de los azules.

El falló no alteró a los azules, que siguieron con la misma intensidad poniendo cerco a la portería de un Guijuelo al que le costaba un mundo dar salida al balón con criterio para tener opciones de acercarse a la portería de Aulestia. Los locales presionaban bien y tenían todo el control del partido, pero no lograban finalizar con acierto su gran superioridad.

Los azules merecieron resolver el partido en la primera parte

Casi todo el juego transcurría en campo del Guijuelo que tan solo tomaba aire en los saques de puerta de su portero Montero, aunque a renglón seguido ya estaban más preocupados de contener las acciones ofensivas de los oviedistas. Los visitantes realizaron su primer disparo entre los tres palos en el minuto 30, en un lanzamiento flojo de Chema que atrapó sin problemas Aulestia.

Los azules respondieron con dos claras ocasiones, la primera de ellas tras una gran jugada individual de Xavi Moré, que se deshizo de dos contrarios, pero su disparo salió cruzado, y otra de Manu Busto que envió alto, tras un buen servicio de Rubiato. El Oviedo no cejaba en su empeño y en el 38 dispuso de una doble oportunidad, en un disparo primero de Pascual, que rechazó en corto el portero, mientras que el posterior lanzamiento de Manu Busto pegó en un defensa cuando ya se cantaba el gol. Con el Oviedo dueño absoluto del partido llegó la jugada polémica. El árbitro decretó la injusta expulsión del defensa azul Negredo en una acción con Leroy y el panorama se volvió muy negro para un equipo que estaba obligado a recomponer sus líneas. Pacheta tocó lo mínimo. Retrasó a Gonzalo a la zona central de la defensa y todo siguió igual. Además, Manu Busto se encargó de despejar las dudas culminando con sangre fría una gran jugada desde la izquierda de Xavi More. El delantero cántabro se desquitó del penalti que había fallado con una ejecución impecable. Recibió el balón, dejó sentado con un quiebro seco a Gascón y con una gran frialdad colocó el balón lejos del alcance de Montero.

El gol hacía justicia al único equipo que había hecho méritos para adelantarse en el marcador, pero todavía quedaban 45 minutos por delante con un jugador menos.

Tras la reanudación, el Guijuelo trató de estirarse más ante un Oviedo que dio entrada a Juanma por Rubiato para ganar capacidad defensiva, pasando a ser Manu Busto el jugador de referencia de los azules en ataque. El Oviedo cedió más campo, pero el equipo salmantino, a pesar de su dominio, daba poca sensación de peligro.

Todo cambió en una acción aislada que Torres aprovechó para batir a Aulestia de disparo cruzado. Quedaban 20 minutos y el Oviedo empezaba a pagar el enorme esfuerzo que había realizado. El partido se puso todavía más cuesta arriba ocho minutos después cuando Romero aprovechó un rechace en un saque de esquina para adelantar a su equipo. Con poco, el Guijuelo tenía ya el partido dónde quería ante un Oviedo cada vez más al límite. Sin embargo, los azules murieron con las botas puestas. López Ramos estableció el empate a la salida de un córner y el Tartiere enloqueció ante la posibilidad de una remontada heroica. No pudo ser, pero el Oviedo de Pacheta salvó un punto a base de carácter y orgullo.

Fuente: lne

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