Pacheta ya tiene su caricatura. Pacheta recibió ayer, después del entrenamiento, la caricatura publicada en La Nueva España el pasado 23 de marzo, obra de Pablo García. «Dice mi hija que ésta es la cara que pongo cuando me enfado», comentó el técnico al recibir el presente
Inevitables dudas se ciernen sobre el futuro inmediato del Oviedo. Con el máximo accionista anunciando la venta inminente del club («el ciclo de Control Sport Siglo XXII se acaba al final de temporada», manifestó recientemente Alberto González), hay alguien que parece dispuesto a dar el paso al frente y apuntarse al futuro proyecto azul. «Si todo va bien, no va a haber ningún problema para que siga», asegura Pacheta sobre su futuro a partir del 30 de junio.El técnico ya conoce de primera mano que el club cuenta con él para la próxima campaña. A pesar del anuncio de venta de Alberto González, la dirección deportiva debe planificar el Oviedo de la temporada que viene. José Manuel Martínez tiene contrato en vigor para la próxima campaña y no desea que se vuelva a repetir la experiencia del último mercado invernal, cuando las negociaciones para la venta del club paralizaron las posibles incorporaciones.
En esta ocasión a José Manuel no se le han planteado limitaciones de ningún tipo. La orden desde el consejo de administración es que siga la planificación normal de la plantilla, con un presupuesto similar al que se manejó para la presente campaña: en torno a los 1,1 millones de euros. El primer paso para construir el futuro proyecto pasa por decidir quién será el entrenador y, en los planes de José Manuel, Pacheta es el candidato idóneo para seguir al frente del equipo.
Al técnico le motiva la idea. Pacheta se resiste a que su ciclo en el Oviedo termine con esta recta final de campaña y le gustaría seguir de azul otra temporada más. «Es a José Manuel al que le corresponde hablar de estos temas, como responsable de la planificación deportiva. Entre director deportivo y entrenador existe una relación diaria excelente y muy fluida», señala el burgalés.
La recta final de la temporada exige que sea el momento de tomar ciertas decisiones. Las futuras bajas en la plantilla o las posibles incorporaciones son dos de los aspectos en los que ya trabaja José Manuel, una labor comprensible para Pacheta: «¿Que si se van a consultar algunas decisiones? Claro, aquí todo funciona bajo el diálogo. Pero debe ser el club el que cree esa situación. Al entrenador le corresponde el papel de no dar problemas».
La llegada del burgalés a Oviedo ha significado un soplo de aire fresco en el vestuario. Para Pacheta también ha supuesto una oportunidad de oro en su regreso a los banquillos tras la corta experiencia en Soria. Por eso desea que la vinculación no se acabe ahora. «Estoy feliz. El objetivo debe ser que el Oviedo y Pacheta crezcan juntos», afirma.
Con más incertidumbres que realidades, el futuro proyecto azul parece contar con un capitán de lujo. Pacheta ha dado con la tecla adecuada para recuperar la ilusión y no quiere que la alegría se detenga en el próximo 30 de junio.
Fuente: lne
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