Martins disputa un balón aéreo |
El Oviedo resolvió el partido ante el San Sebastián de los Reyes con dos detalles. Dos goles de Pelayo, el primero de ellos con algo de fortuna, sirvieron para que los azules consiguieran una victoria sin brillo, pero que les permite seguir manteniendo su posición de privilegio en la clasificación.
Los tres puntos ante el San Sebastián de los Reyes sirven además para ratificar que el Oviedo sigue firme en el Tartiere, ya que encadenaron su séptima victoria consecutiva en su campo.
Además de los tres puntos, pocas cosas positivas, aparte del debut de David González, se pueden rescatar de un encuentro en el que el Oviedo volvió a demostrar sus carencias en el juego. Con muy poco fútbol los azules se llevaron una victoria merecida, pero que sigue sin despejar las dudas sobre las capacidad real del equipo.
El técnico azul se vio obligado a recomponer la alineación debido a las bajas por sanciones y lesiones. Así la novedad más destacada fue la presencia d e Pascual en el lateral derecho, en sustitución de Owona y la de Manu Busto en la banda izquierda, en la posición habitual de Nano.
En la primera mitad, el dominio del Oviedo fue claro. A los azules no les hizo falta desplegar un buen juego para tener una clara posesión del balón ante un rival que se limitó a intentar defenderse con orden, ya que sus opciones ofensivas fueron muy limitadas.
En el tramo inicial del encuentro, el Oviedo dispuso de tres ocasiones para inaugurar el marcador, todas ellas a balón parado, en faltas sacadas por Manu Busto. En la primera de ellas el remate de cabeza de Juanma salió alto. En la segunda, fue de nuevo Juanma el que logró el remate, pero su disparo, el único del Oviedo entre los tres palos en la primera mitad, fue detenido por Miguel Ángel. Y en el 15, Rubiato envió alto una falta botada desde la banda izquierda. El Oviedo tenía el control del juego, pero sin más. Los azules volvieron a optar por el fútbol directo y carecieron de profundidad para poner en aprietos a un rival que dio muchas muestras de debilidad, en especial cuando tenía la posesión del balón.
Las únicas acciones ofensivas que se pueden reseñar de los locales fueron todas ellas en jugadas aisladas, casi todas protagonizadas por Jandrín, pero todas ellas finalizaron sin acierto en el remate.
Tres minutos bastaron para resolver el partido
El San Sebastián de los Reyes lo fío todo a su capacidad defensiva y a aguantar el empuje de un Oviedo muy deslucido en la creación del juego. Los madrileños tuvieron muchas dificultades para salir desde atrás con criterio y apenas se acercaron a la portería de Lledó. Su primer disparo entre los tres palos no llegó hasta el minuto 32, en una acción de su capitán Edu Ruiz, que el portero azul atrapó con acierto.
La primera mitad se cerró con una nueva ocasión de los locales, un disparo de Martins desde fuera del área que salió rozando el poste derecho de la portería de Miguel Ángel, pero con la sensación de que el Oviedo había disfrutado de más ocasiones que juego.
En la reanudación, el Oviedo tardó muy poco en adquirir ventaja. Lo hizo además en una acción con una dosis de suerte ya que el saque de esquina de Manu Busto, tras un rechace inicial rebotó en Pelayo y se introdujo en la portería de Miguel Ángel.
Sólo dos minutos después los azules dejaban encarrilado el encuentro en otra acción poco habitual. Pelayo envió un centro desde la banda izquierda y Aitor Sanz dejó pasar el balón entre sus piernas despistando al portero madrileño. El Oviedo en poco más de tres minutos había asestado un golpe casi definitivo a un rival que vio como todo su trabajo defensivo se vino abajo en dos acciones poco habituales. A partir de ahí, el Oviedo se creció y dispuso de dos claras ocasiones, una de Martins y otra de Rubiato para aumentar su ventaja, ante un rival que con el marcador en contra intentó estirar sus líneas.
La ventaja en el marcador no dio más tranquilidad a un Oviedo que seguía incurriendo en los mismos errores de la primera mitad. En el tramo final del partido, los madrileños dispusieron de su mejor ocasión del partido, en un disparo de Héctor que Lledó atrapó en la misma raya de gol. El portero oviedista volvió a ser decisivo a cinco minutos del final al desviar un remate de cabeza de Héctor, tras un saque de esquina.
Así se llegó al final. El Oviedo volvió a mostrar su contundencia para dejar el partido resuelto con dos detalles.
Fuente LNE
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