lunes, 24 de diciembre de 2012

Calma para el Real Oviedo

Tras cinco años dificiles, el éxito de la ampliación de capital permite al Oviedo priorizar los asuntos deportivos en una situación económica estable.


Arturo Elías con la camiseta del Real Oviedo
Arturo Elías con la camiseta del Real Oviedo
El Oviedo ha vuelto a la calma después de unos años marcados por una situación convulsa en la que el club estuvo a un paso de desaparecer. La llegada de Control Sport Siglo XXII al accionariado del club, en 2007, dio paso a una etapa esperpéntica en la que el club se alejó de una afición que, como sucedió en 2003, fue la pieza clave para el éxito de la ampliación de capital y la supervivencia del club.

Las últimas Juntas de accionistas estuvieron presididas por la crispación y la impotencia de los pequeños accionistas arrollados por un consejo de administración respaldado únicamente por su capital. La afición estaba en desacuerdo con todo, la gestión económica, los presupuestos, el proyecto deportivo..., pero sus reclamaciones caían en saco roto.


Así la próxima Junta General de accionistas del club azul, que se celebrará el próximo jueves, en el Auditorio de Oviedo, a partir de las ocho de la tarde en primera convocatoria, se presenta en un ambiente de tranquilidad desconocido para la entidad, con un consejo que tendrá continuidad y un futuro que, tras conseguir la estabilidad económica, tendrá como prioridad el ascenso del equipo a Segunda División. El éxito de la ampliación de capital, en la que la afición del Oviedo, al igual que sucedió en 2003, fue clave, con casi 4 millones recaudados y la llegada como inversor de Carlos Slim, permitió lograr el equilibrio patrimonial y financiero de la sociedad y además disponer de los recursos financieros para continuar con su actividad.


El Oviedo cerró la ampliación de capital con 3.990.937,50 euros, una cantidad que sitúa ahora el patrimonio neto de la entidad en 4.340.000 euros, con un capital social de 5.834.799 euros.


De estar al borde de la disolución, el club ha pasado a tener una situación económica que los dirigentes califican como «estable».


La deuda total del club asciende a 17,3 millones de euros, de los que 13,6 corresponden a deudas a largo plazo y 3,7, a corto plazo.


El asesor económico del club, Jorge Sánchez considera que «tenemos una deuda a corto plazo compensada y controlada con el dinero de la ampliación de capital. A largo plazo, el club tiene una deuda importante para un equipo en Segunda B, pero que sería muy normal en Segunda División».


De los 3,7 millones de deuda a corto plazo, 2,8 millones corresponden a cantidades con organismos públicos, Hacienda y Seguridad Social. A la Agencia Tributaria se le deben 956.000 del convenio y 1.166.000 de deuda corriente (IVA, IRPF), mientras que con la Seguridad Social las cantidades pendientes son 60.000 euros el convenio y 646.000 euros de deuda corriente.

La prioridad del club es la de llegar a acuerdos con ambos organismos para lograr un aplazamiento de los pagos. Para ello, el club tiene que pagar obligatoriamente las deudas de ambos convenios que ascienden a 1.016.000 euros y el resto, 1,8 millones negociarlos para pagarlos en cinco años.

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